Fitohormonas


Luz, nutrientes, agua y temperatura, entre otros, son factores externos que están involucrados en el desarrollo de las plantas. Sin embargo, son sólo una parte de la historia. El desarrollo normal de una planta depende también de ciertos factores internos.
Hacia fines del siglo XIX el botánico alemán Julius von Sachs propuso que la regulación y la coordinación del metabolismo de las plantas superiores dependía de señales químicas que viajan por toda la planta y que estos mensajeros son los responsables de la formación y el crecimiento de sus diferentes órganos.
Mensajeros químicos
La forma y la función de los organismos multicelulares no sería posible sin una eficiente comunicación entre células, tejidos y órganos. En este contexto, muchos de los actuales conceptos acerca de comunicación intercelular en plantas derivan de estudios similares en animales. En efecto, el término hormona surge del concepto que se utiliza en los animales para denominar al mensajero químico que actúa de intermediario en las comunicaciones intercelulares.
La mayoría de las hormonas animales son sintetizadas y secretadas en una parte del organismo y transferidas a sitios blanco específicos en otra parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo, donde interactúan con proteínas celulares específicas llamadas receptores.
A diferencia de los animales, las plantas carecen de órganos o tejidos específicos productores de estas sustancias. En general, suelen sintetizarse en cualquier tipo celular y pueden ejercer su acción tanto a distancia como en el mismo tejido. Debido a estas diferencias entre el concepto animal y vegetal de hormona, algunos autores prefieren denominar factores regulatorios o fitohormonas a los compuestos químicos que regulan el crecimiento de una planta.
Reguladores, hormonas vegetales o fitohormonas
Como sea que se denominen, estos compuestos son vitales para el crecimiento de la planta y son, sin excepción, moléculas pequeñas. Su rasgo más distintivo es que su acción la ejecutan a concentraciones increíblemente bajas, afectando procesos que van desde la floración hasta la dormición y la germinación de semillas; regulan qué tejidos deben crecer hacia arriba y cuáles hacia abajo, la formación de las hojas y el crecimiento del tallo, el desarrollo y maduración del fruto, así como la caída de las hojas e incluso la muerte de la planta.
Además, al igual que otros organismos vivos, las plantas poseen la capacidad de regular de forma precisa su medio interno, entre ellos sus niveles hormonales. Esta capacidad se denomina homeostasis.
Funcionamiento
El modo de acción de una fitohormona es similar al de una hormona animal: la fitohormona se une a un receptor celular específico, lo que inicia una secuencia de reacciones bioquímicas que conectan el estímulo hormonal a la respuesta celular. Esa secuencia de reacciones se llama transducción de señales, y tiene como resultado final, en la mayoría de los casos, la regulación de la expresión de genes.
Los efectos fisiológicos producidos por la acción hormonal, a menudo no dependen de la intervención solitaria de un tipo de fitohormona, sino más bien de la interacción de muchas sobre el tejido en el cual coinciden. También sucede frecuentemente que una misma fitohormona genera efectos contrarios dependiendo del tejido en donde efectúa su acción.
Y como si esto no fuera lo suficientemente complicado, no es raro encontrar ejemplos donde el efecto de la fitohormona en un mismo tejido u órgano difiere, según su concentración.
Características de las principales fitohormonas
De acuerdo con su estructura y función, las fitohormonas han sido clasificadas en varios grupos: auxinas (AUX), citoquininas (CK), ácido abscísico (ABA), giberelinas (GA)y etileno (ET); aunque hay muchas otras sustancias que en menor medida sirven para regular la fisiología vegetal. Pese a la interrelación entre el accionar de las fitohormonas, se pueden asignar ciertas características particulares a cada una de ellas:




  • Auxinas (AUX):Intervien en procesos de crecimiento, floración, dominancia apical, crecimiento celular de los meristemos y formación de raíces. Determinan el fototropismo positivo y el geotropismo negativo del tallo
  • Citoquininas (CK): retardan la caída de la hoja y el envejecimiento e inducen la diferenciación celular y la formación de nuevos tejidos, como las raíces. También estimulan la germinación de las semillas y la formación de brotes laterales ("vencen" a la dominancia apical).
  • Ácido abscísico (ABA): Es responsable del cierre de estomas cuando hay déficit hídrico e inhibe el crecimiento vegetal en momentos de crisis, produciendo una especie de letargo.
  • Giberelinas (GA: Participan en la germinación de semillas e inducen la formación de flores y frutos.)
  • Etileno (ET):es una sustancia volátil. Facilita la maduración de los frutos, la degradación de la clorofila y la posterior caída de las hojas.